Contacto: +57 320 8392284 – 3203403 Atención de lun. a vie. de 8:00 am a 5:00 pm

Es una frase coherente que cualquier profesional o amigo podría darte. Es un consejo necesario. La mayoría de problemas relacionados con estado de ánimo o emociones se pueden prevenir con una buena dosis de autocontrol y conocimiento sobre cómo funcionamos ante ciertas situaciones y un buen ingrediente para reforzar  esto,  es el “conocerse a sí mismo.”

Todo coach, psicólogo o guía espiritual coinciden en algo que es indispensable de cara a mantener la salud mental o para resolver cualquier problema: “tienes que conocerte mejor” y es que CONOCERSE es la base del manejo de la inteligencia emocional.

Sí, muy bien. Acepto el concepto de conocerme a mí mismo. Pero… ¿y qué? la teoría está muy bien. Pero ¿cómo me conozco a mí mismo?, o ¿cómo me conozco más? ¿Y si encuentro algo dentro de mí que no me gusta? ¿Y si resulta que, en el fondo, no me gusta cómo soy? Casi que prefiero quedarme con lo que tengo; más vale malo conocido, que bueno por conocer.

Una cosa es decirlo, pero otra muy distinta actuar, entonces ¿por dónde empezar?  ¿Qué quiero?, ¿Qué soy?, ¿Cómo soy?, ¿Qué me falta?

Hacer un pare y mirarme en el espejo, reconocer lo que se ve, lo que me gusta y lo que no, es el primer paso, mirarme con amor y generosidad es el segundo, abrazarse y entender que somos una obra maravillosa del amor, que somos distintos y eso nos hace realmente valiosos, que muchos nos aman y aceptan como somos y otros nos rechazan por lo mismo; es entender el mágico mundo de la aceptación incondicional; ese es el tercer y último paso. Permite que el autoconocimiento trabaje tu ego y cuestione tus creencias.

Cuando ARISTOTELES dijo “conócete a ti mismo” nos estaba entregando un gran legado, el punto de partida para cualquier mejora o aprendizaje. No es lo mismo ver las cosas desde adentro que desde afuera.  Cuando aprendemos a conocernos tenemos la capacidad de entender e identificar sentimientos, así como de expresarlos con total normalidad. Paralelamente identificamos cómo las emociones y sentimientos afectan nuestras acciones, lo que nos proporciona una mayor seguridad en sí mismo, conocemos cómo actuamos y reaccionamos ante ciertas circunstancias entendiendo fortalezas y debilidades.

Benjamín Franklin decía:

Hay tres cosas extremadamente duras: el acero, el diamante y conocerse a sí mismo.

EINSTEN decía: Conocer a los demás es inteligente; conocerse a sí mismo es de sabios

William Shakespeare decía: De todos los conocimientos posibles, el mas sabio y útil es conocerse a sí mismo.

Y yo les digo: Puedes tener muchos títulos, leer muchos libros o estudiar muchas técnicas pero jamás dejarás de sorprenderte con la esencia del ser humano; conocerse.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.